Entrevista a Enrique Concha- Diseñador de interiores
Con más de 25 años en el mundo del diseño, Enrique Concha y su equipo de E.C. & CO. se han transformado en un referente a la hora de hablar de buen gusto y decoración de interiores. En su oficina-tienda ubicada en pleno barrio El Golf (esquina Isidora Goyenechea), toman forma decenas de proyectos de casas, oficinas y hoteles. Los que confían en él, y en su equipo de más de 50 profesionales, clientes exigentes, de diferentes países de Sudamerica, que buscan trabajar con una de las personas que más sabe de decoración en nuestro país.
¿Enrique, de dónde proviene tu gusto por el arte y la decoración? ¿Cómo te iniciaste en este mundo?
Me tocó nacer en una familia muy ligada al mundo del arte y la belleza. Mi padre era arquitecto, un gran coleccionista de arte precolombino principalmente. Cuando partí, hace ya más de 25 años, el diseño era como el pariente pobre de la arquitectura pero mi interés siempre fue más por ese lado, específicamente por el interiorismo. Como en todas las profesiones partí de a poco. Con éxitos, fracasos, errores y aciertos.
Hoy, el diseño tiene muchísimo mayor prestigio, le agrega valor a todas las cosas. Hoy si quieres ser exitoso con cualquier producto de venta tienes que sumarle diseño: gráfico, interior, sea una lámpara, un auto, un mueble, ropa, joya, etc.
En mi oficina, donde hoy trabajan unas 50 personas, nos dedicamos a todo lo que es el diseño interior: el mundo de las casas, hoteles, retail, oficinas, etc.
Sobre el buen gusto ¿Crees que se nace o se hace?
Creo que ambas. Se nace y obviamente también se educa, se perfecciona, se moldea… Ya sea por el conocimiento propio, por lo que se aprende, por las personas que te rodean, por donde te toca vivir, lo que te toca ver, dónde te toca trabajar. Creo que es una inmensa suma de cosas que te pueden ayudar a obtener un resultado final que la gente llama: “De buen gusto”.
Por ejemplo, en el caso de nuestra oficina, es todo un proceso de trabajo en equipo donde entran en juego la imaginación, la técnica, el uso de materiales, etc. Primero se hace un estudio, luego una propuesta, un concept design, sea hace un desarrollo del proyecto, los planos, en fin… Que nos llevan a un producto final que, al sumar diferentes factores, crean una atmósfera interior, que puede reflejar el buen gusto.
¿Cuáles son las tendencias que la llevan hoy en materia de decoración?
En general hay más modas que tendencias. Las tendencias suelen ser más estables, permanecen en el tiempo. Son más difíciles de percibir y de poder adelantarse a ellas. La moda es más mutante, su esencia es cambiar.
Una tendencia que se está desarrollando hoy es, por ejemplo, la belleza de lo no bien hecho, de lo imperfecto. Es decir, las cosas que son más simples. Por ejemplo, en el mobiliario: Un sofá enfundado, un sillón que no está bien terminado, una madera desgastada. Primero hay un concepto y luego un resultado.
También está la tendencia que encuentra la belleza en lo antiguo. En lo que perdura, lo que tiene vida, lo que está usado durante años.
Hoy se está haciendo un diseño de interior más acogedor. Menos de fotografía de revista.
Por otro lado, actualmente es mucho más accesible encontrar buenos materiales y buenas terminaciones. Hoy todo es mucho más masivo, cuesta más elegir, porque hay mucha variedad de cosas. Nadie es ajeno a tener una casa bien puesta. Una mujer no es ajena a tener un living bonito, a poner una mesa bonita, etc. Es todo mucho más accesible, lo que hace pocos años atrás no pasaba.
A pesar de esto creo que el mundo de la casa bien puesta y el diseño interior aún no está resuelto en Chile.
Cada proyecto es único y especial. Sea una casa, un hotel o una oficina… ¿Cómo te reinventas cada vez? ¿Cómo eliges objetos que siempre se sienten únicos y especiales?
Aquí entra en juego la creatividad. Este equipo tiene esa característica y cada proyecto que hacemos es muy único. Hemos decorado más de 60 hoteles, cientos de oficinas y casas pero cada encargo es realmente único y diferente. Es todo un proceso. Hay un cliente con una solicitud, un equipo de trabajo, distintos materiales, un entorno, la arquitectura, la ubicación, todo influye. Hacer un hotel en Lima no es lo mismo que hacerlo en Santiago o en la Patagonia o el Norte. Se da la suma de muchas cosas. Lo bonito es enfrentar cada proyecto como una hoja en blanco y que el equipo logre volcar la experiencia de 25 años para obtener un resultado creativo, único y dentro de un presupuesto razonable. Finalmente buscamos aportar valor en cuanto al diseño y la experiencia.
Enrique Concha & Co es una marca ligada al lujo y buen gusto pero ¿Se puede decorar sin invertir demasiado?
Siempre se puede. Ahí está la creatividad. A veces llegan acá jóvenes que se van a casar y mi consejo es: “una vez y bien hecho”. Parte con una silla de comedor y vas comprando el resto de a poco. Todo lo bien hecho, bien logrado y bien resuelto no vale 3 veces, vale un poco más. Es una inversión para la vida. Les recomiendo invertir en un buen mueble para la entrada de la casa. Un buen sofá, una mesa de centro. El criterio es buscar bien, pensar bien e invertir bien, una sola vez. En muchas ocaciones la gente no compra lo que realmente necesita.
Poner cosas más caras no necesariamente agrega valor. Lo que sí puede marcar la diferencia es elegir bien los colores, pintar una puerta, combinar bien los objetos, una buena iluminación, dar pequeños toques y tener buenas ideas agrega mucho más valor.
Cuando tienes frente tuyo un muro en blanco de un nuevo proyecto ¿Cómo darle vida a ese espacio? ¿Grabado, fotografía, pintura…?
Cada espacio interior es único y depende de muchos factores qué vas a elegir para decorarlo. Pero creo que una buena fotografía es actual, siempre te va a cautivar, ayuda enormemente en la decoración porque la puedes tener en el formato que quieras, por ejemplo: dividirla en 4 partes, en 6 partes, formato gigante, pequeño, etc. Tienes recursos para jugar y crear diferentes opciones.
Una buena fotografía, de calidad, es muy difícil de lograr. Tiene esa belleza literal y evidente que es muy bonita. Por otro lado, las tendencias en el mundo le están dando mayor valor. Por ejemplo, en Estados Unidos una buena fotografía es extraordinariamente cara, tanto como un cuadro.
En Black Tree trabajamos como una plataforma o galería fotográfica de artistas emergentes, que busca entregar soluciones de diseño simples y eficientes. ¿Qué te parece este nuevo concepto?
Bien, lo encuentro algo novedoso. Se le da oportunidad a artistas emergentes y me encanta que se luche contra algo que aquí todavía es efímero, como decir que una fotografía soluciona una cosa provisoria y no es así… En otras partes del mundo cuando se pone una buena fotografía no es provisoria. En Chile, aún no se da tanto esta mentalidad, la gente todavía prefiere invertir en un cuadro o una pintura, lo que tampoco es malo, pero va a llegar un momento, como pasa en Europa o en Estados Unidos, donde colgar una fotografía puede llegar a ser tanto o más refinado que colgar un cuadro. Lo mismo ha pasado, por ejemplo, con los textiles precolombinos. Antes era como tener un trapo sucio de 1.500 años de antigüedad colgado, hoy trata de conseguir uno. Es muchísimo más fino y lujoso que cualquier cuadro o pintura.
Esto responde a un proceso cultural, de entender que una buena fotografía es siempre una buena inversión, exclusiva y única.
Enrique Concha recomienda:
Un color para decorar: Más que un color, una gama cromática que vaya en colores tórtola.
Un objeto: Una escultura en gres.
Un arquitecto: El japonés Toyo Ito.
Un fotógrafo: El polaco Bob Borowicz y Enrique Concha Gana (mi padre).
Un artista chileno: Hay muchos.
El libro que está hoy en tu velador: La vida lograda de Alejandro Llano.
Un lugar de Santiago: La calle Santa Lucía.
Una ciudad del mundo: Brujas en Bélgica.
Un hotel: The Singular Patagonia.
Un restaurante: Coquinaria.
Un museo: En Santiago el MAVI, en el Barrio Lastarria. Fuera todos son dignos de ver.
Un escultor: El chileno Fernando Casasempere, actualmente exponiendo en el MNBA.